El 9 de julio de 1816, en la ciudad de San Miguel de Tucumán –hasta entonces parte integrante de las Provincias Unidas del Río de la Plata–, sesionó el Congreso de Tucumán, proclamando la independencia respeto a la monarquía española. Un fragmento de la Declaración dice: “declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable de estas Provincias romper los violentos vínculos que los ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojados, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando séptimo, sus sucesores y metrópoli. Quedan en consecuencia de hecho y de derecho con amplio y pleno poder para darse las formas que exija la justicia, e impere el cúmulo de sus actuales circunstancias. Todas, y cada una de ellas, así lo publican, declaran y ratifican comprometiéndose por nuestro medio al cumplimiento y sostén de esta su voluntad, bajo el seguro y garantía de sus vidas haberes y fama”.
La Declaración de Independencia de la Argentina constituyó un hito histórico y avanzó por el camino que abrieron los hombres de la Revolución de Mayo de 1810.
En nuestro fondo editorial, Grupo CLASA ha publicado una obra de contenido recomendado para estudiantes, docentes y la familia en general: Más de 200 años de historia y costumbres argentinas, dos hermosos tomos en una edición homenaje a los Bicentenarios de la Revolución y la Independencia, en Maxi-formato (28 x 39 cm).
Un tomo abarca desde 1810 a 1910, y el siguiente desde 1910 hasta nuestros días. Profusamente ilustrado, contiene fotografías nunca vistas sobre los momentos más particulares de nuestra historia.
